Imagino que muchos de los que van a participar en este blog y que ya hayan pasado alguna de esas fechas lejos de la familia y de su país, entienden exactamente lo que yo voy a compartir.
Bueno, esta no ha sido la primera vez, la verdad. Ya había pasado navidades y noche vieja en
Canada, en 2005 y la verdad que me sorprendido, porque imaginava que me iba a sentir un poco sola... pero al fin, como estaba en una homestay, con gente que ya considerava parte de mi familia (después de todo un año viviendo juntos), hemos tenido una fiesta super divertida, con gente de todo el mundo, celebrando, compartiendo regalos, costumbres de sus distintos países y buena comida - junto a los canadienses. Había salido mejor de lo que esperaba!
Ya aquí en
España he tenido ya dos años de fiestas de fin de año lejos de Brasil y, bueno... algunas cosas son sorpreendentes, ya que se puede encontrar amigos en distintos países (todo aquí parece tan cerca), viajar, celebrar de una forma diferente y a veces aún surgen fiestas de última hora, que acaban por trasformar lo que parecia ser una noche aburrida. Así habían sido las navidades del año pasado, con la visita de un grande amigo que estaba en Portugal.
Ya este año me he cuestionado algunas cosas con respecto a la diferencia de culturas. Llevando aquí más de un año y conociendo gente, me he dado cuenta de que, por lo menos por mi experiencia (ojalá alguién aquí me pueda decir que lo ha vivido distinto), las personas son de cierta forma mucho más cerradas... porque yo no puedo imaginar que tenga un amigo extrangero visitando Brasil y no lo vaya a invitar para compartir estas fechas con mi familia. Eso porque sé bien como puede ser desagradable pasarlo solo en otro país. Pero me parece que, aunque sean personas super divertidas y que tengan la fama de ser mucho más receptivos que las demás culturas europeas, su círculo social y su vida personal no son así tan abiertos a quiénes llegan de fuera.
Así que miro otros extranjeros a mi rededor y veo que al fin son siempre "los de fuera que no fueran pasar el fin del año en su país" que se unen en estos momentos importantes.
Después de las navidades que no pareceran navidades, por lo menos he tenido la chance de recibir el 2009 en London y vivir la celebración en un lugar tan fascinante con amigos increíbles que pude reencontrar... esta sí ha sido una experiencia para guardar... a ver que nos espera el próximo año.
